Fervor puntano - de Alberto Rodríguez Saá

Tuesday, December 27, 2005

Forrad de asbesto los viriles fosos

A qué negarlo, el método de la tensión dinámica funciona mejor que cualquiera de las vistosas disciplinas de moda, mejor que cualquier calistenia decimonónica, mejor que cualquier burdo Pilates, mejor que cualquier gadget comprado telefónicamente en Sprayette. En dos días de práctica intensiva, ya he notado avances sustanciales en el anchor, el grosor y el fulgor de mis músculos principales.
Impresionado por la perfección física y por la vida de Charles Siciliano Atlas (por sus proezas, por su historia de self-made man, por su brumoso pasado de alfeñique de 44 kilos), redacto como en un trance este soneto que celebra la cariñosa amistad entre dos hombres, entre un semi-dios y su terrena y contemplativa sombra.

Forrad de asbesto los viriles fosos
De mi prudente corazón; ¡cal viva
regad en mis pupilas!: no perciba
mi tenue ser tus pechos luminosos.

El Orbe alzado, y tras de sí rocosos
deltoides ondulados, la furtiva
quimérica rodilla ejecutiva
y el candor de tus glúteos sediciosos.

Quizás por vecindad Vulcano pudo
copiar la forma, en tus abdominales,
que el Pélida blandía en el escudo.

Herido y muerto soy por tus puñales
de masculino amor, mi dios desnudo,
mi Adonis de los astros siderales.

Monday, December 26, 2005

Merry xmas

Aprovechando la quietud exánime del 25, Palombeta me introduce en un universo que (caramba) no conocía: la tensión dinámica de Charles Atlas, culturista natural de la américa profunda. O, como su agente de mercadotecnía prefería decir: "El hombre más perfectamente desarrollado del mundo".

Friday, December 23, 2005

Asueto del 23

Hoy estuvimos todo el día escuchando Belle & Sebastian. Por momentos lloramos de alegría.

Thursday, December 22, 2005

Tomá lo bueno

Por un momento casi me dejo timar por mi asesor de festividades veraniegas y contrato un odioso ventrílocuo y una banda de estridente folklore cuyano para la celebración oficial navideña. Por suerte Cucuruchi me hizo entrar en razones: en dos patadas montamos mi propio home-theater en la plaza de armas, esperamos a que se aplacara la última luz de la tarde, dispusimos esterillas y reposeras, y proyectamos –de mi videoteca personal– la obra cúlmine de Jonas Mekas, “As I Was Moving Ahead Occasionally I Saw Brief Glimpses of Beauty”, 320 minutos de hipnótica epifanía documental. El título solo amerita la canonización de este emigrado lituano. Creo que hice historia como funcionario público.

Friday, December 16, 2005

¿Es un solo?

Esta mañana, agotados luego de una noche de proezas sexuales más cercanas al Cirque Du Soleil que a la pasión madura y sensata de dos personas de nuestra edad, no tuvimos más opción que remolonear en la cama hasta cerca de las doce. En ese lúdico retozo, haciendo un poco de zapping entre el programa de Guinzburg, las clases de calistenia de Catherine Fulop y los aspaventosos anuncios del gobierno nacional, discutimos con Palombeta acerca de cuál sería la canción perfecta para mi eventual campaña 2007. Habiendo eliminado “Macarena” (la usó Clinton), “Marina-Marina” (¿de qué habla ese tema?) y “La felicidad” (Ramón jamás me cedería los derechos), nos decidimos por “Don”, de la banda pop/dance multi-target Miranda! (Tienes el don de curar este mal, bidup, bidup...)
Cucuruchi, que maneja la PC mucho mejor que yo, aprovechó la volteada y bajó del Kazaa todo el disco, más un par de rarezas para nuestra colección. Bailamos hasta la hora de almorzar.
Durante la comida, enardecidos, y en una muestra más de nuestra conexión cósmica, escribimos un cadáver exquisito que terminó (casi sin mediar correcciones posteriores) en este soneto dedicado a Lolo, el guitarrista (¿y alma máter?) de este exitoso grupo (cuyo nombre espero homenajee al personaje de La Tempestad, de Shakespeare, y no al mítico actor de nombre Osvaldo).


Musageta, te han dado las esferas
celestiales heroicas perfecciones
Terpsícore se agita en tus caderas
¡Y Niño Amor juega en tus diapasones!

Tu siniestra, las ninfas colmeneras
dotaron de alharaca; en los rincones
del Olimpo tus cuerdas romanceras
consiguen, uno a uno, sus blasones.

Los flautines de Euterpe, los locuaces
atributos de Clío, el son de Erato...
nada envidies: renace en tus compases,

con balsámico ardor de mitridato,
la lira que Apolón pulsó en tenaces
y armónicos acordes de arrebato.

Monday, December 12, 2005

Marketing

Vemos, en mi reproductor de deuve-de, una fantasmática copia de “Crónicas de Narnia. El león, la bruja y el armario”. ¿Algo raro hay en ese título, verdad? Aunque juraría que “wardrobe” no tiene las mismas connotaciones que “armario” (cualcosa en esa extraña raíz bélica le da a todo una pátina de enigma), es desconcertante lo poco tentador que puede resultar un ropero al lado de una hechicera y de un felino mayor (que para colmo habla). Bueno, la peli, de todos modos, es un vago entretenimiento para una rutinaria tarde canicular. Títulos alternativos para eventuales secuelas: El áspid, la gorgona y el senku; La velocidad de la luz, el pombero y la ficha temática; El maellström, la visión de rayos equis y el bingo.

Bottomline: con Palombeta consideramos la posibilidad de contratar a Tilda Swinton para interpretar a Ágatha Galiffi, un proyecto que ya está muy avanzado.

Saturday, December 10, 2005

Visitas que engalanan este blog

1. 10 December 14:32 University of Illinois, Urbana, United States
2. 10 December 14:34 University of Illinois, Urbana, United States
3. 10 December 14:38 University of Illinois, Urbana, United States
4. 10 December 14:46 University of Illinois, Urbana, United States
5. 10 December 14:54 University of Illinois, Urbana, United States
6. 10 December 15:08 University of Illinois, Urbana, United States
7. 10 December 15:36 University of Illinois, Urbana, United States
8. 10 December 16:04 University of Illinois, Urbana, United States


Espero se trate de un grupo de académicos que busca información para redactar un paper que justiprecie el milagro puntano en toda su patriótica dimensión... Sepan que son bienvenidos. Siéntase libres de contactarme por mail y preguntarme todo cuanto gusten. Los abraza,

Alberto

Thursday, December 08, 2005

Cerruti te engendró, moldeote Olivos

Oh, Embajadora del micro-marketing real, cómo me hubiera gustado cruzar aunque más no fueran dos o tres palabritas durante tu reciente visita protocolar... Ante la imposibilidad de ese encuentro frontal, somatizo en tercetos y cuartetos...

Cerruti te engendró, moldeote Olivos,
y en sus claustros bilingües y beatos,
diote el aúlico Northlands tus mandatos
donde imperan los Oros, taxativos...

Diote Willem amor, y diote activos
de la Casa de Orange, diote boatos,
y al fin Catrina, Alexia: los ornatos
(¡que festeja Beatrix!) reproductivos.

Tu padre, rubicunda Cinderela,
donole su jornada al genocida,
mas no su corazón. No te encarcela

su debida obediencia, si la vida
del dorado palacio: te abroquela
de la ubicua pobreza entrometida.

Dichoso tú, Vishnú, con tus plurales...

Hoy, 8 de diciembre, Feriado Mariano, me entrego cabalmente a los rigores del ocio. Trato de ponerme al día con varias cintas que tenía pendientes. La sesión de cine doméstico, pensada más que nada para probar mi nuevo proyector Epson (¡de 2800 ANSI Lumen!), incluye: King Kong en sus múltiples re-makes (la de Naomi Watts, todo un adelanto, me la trajeron de Iquique), Segunda Patria (la interminable saga muniqueta de Edgar Reitz), Fritz, el gato (a Polombeta la pueden los porno-cartoons), el Hitler de Syberberg (sombría) y Erreway-Cuatro caminos (pensada para encender a las huestes adolescentes de Haifa, de Buenos Aires y de Budapest).
Inspirado por las pulsiones que me generaron algunas escenas de velado desnudismo, escribí este soneto dedicado a la joven estrella Luisana Lopilato. En un primer momento, es cierto, pensé en volcar mis preferencias hacia Camila Bordonaba... o hacia Felipe Colombo (¿Qué hay de malo? El Ágora de Atenas desbordaba de amor homoerótico), pero luego recapacité y me aferré con locura a los dones de Luisana. Bueno, como verán, opté por reemplazar los cuartetos por serventesios. Espero no haber errado.


Dichoso tú, Vishnú, con tus plurales
y brahamánicos brazos... me sofoco
en invidias, pues dos son mis mortales
manecitas: ¡más quiero, menos toco...!

Luisana, qué ruinosas bacanales
me dictan tus turgencias, poco a poco.
¿Quién pudiera arrasar los arenales
de tu espalda, soplar como el Siroco?

Erógena ninfeta, voluptuosa
florecilla de loto: no te admiro
menos que el Sol, ni más. Estrepitosa

belleza (¡ni el birmánico zafiro!),
tu erecta ingenuidad copia la prosa
del hechicero ruso, Vladimiro.

Monday, December 05, 2005

Irrevocablemente muertos, Goris

Cucuruchi duerme. Respira hondamente (con ese aliento, ay, así de perfumado). Pasmado frente a su belleza, garabateo –antes de caer rendido por el sueño– estas torpes rimas de las que mañana quizás me arrepienta. Es una suerte de elegía adelantada. O más bien: una oda a la valentía y al amor. (¿Qué hermosa es mi niña, verdad?)

Si el César no tembló, mi Palombeta,
Frente a la bruta daga del nefario,
Si no tembló el Barbado ante el calvario
No habré de temblar yo ante la barqueta

Del obligado Estigia. En la meseta
de tu argentino pecho (ese santuario)
Encontraré, mi bien, confesionario,
Rosario, credo, unción, gentil muleta.

¡Oh, máquina de humo, parca impía
Tu irrevocable ruina: ¡qué abalorio!
¡Mi Esther sociega tu bellaquería!

Sus manos, con la magia de un grimorio,
Desdeñan toda vana teología:
¡Dedos de amor, amor absolutorio!

¿Dónde estás, Lafinur, con tu hidalguía?

El lugar: La Carolina. El motivo: un acto en homenaje a nuestro gran Juan Crisóstomo Lafinur, a quien –en mi fuero íntimo– venero con encendido fervor puntano. En la limusina de regreso, dando pequeños sorbos de una inmejorable agua mineral San Pellegrino, trazo –casi de un tirón– estos versos evocativos.

Si ajeno tu alazán hubiera sido,
a tu iracunda oposición constante,
quizás hubieras, por albur, paseante,
tu vida prolongado. Se ha perdido

esa muerte temprana, no el convido
de tu regia sapiencia de diamante.
Se aletarga la Patria, mendicante,
memorando tu pecho esclarecido.

¿Dónde estás, Lafinur, con tu hidalguía,
tu colegio, tu pluma y tu bravura?
¿Dónde tu espada, o tu geometría?

No fue, mi Juan, la trémula mesura,
tu amonedado rasgo, sí la umbría
pasión por la episteme, docta y dura.

Megáfono me torno del fulgente

Mi encuentro con Juan Traverso, prohombre del Turismo Carretera, encendió mi voluntad poética. Escribí este soneto como guiado por una mano invisible (fueron mis titiriteros los Gálvez, los Desmond Hill, los Emilozzi de este mundo). Quise reflejar, con fuego rítmico, la personalidad chusca y majestuosa de este descomunal piloto bonaerense.

Megáfono me torno del fulgente
Mercurio de Ramallo, Juan Traverso,
que en bólida maroma el universo
entero apresa, enardecidamente.

Ciclópeo el pie; la mano un insolente
fauno cantor; la vista en el inverso
espejo en el que el llanto del esfuerzo
rival crece en cascada, o en vertiente.

De octánico tezón, tu bizarría
Forjó tu temple: desde Pergamino
a tu postrer laurel, Olavarría.

La estirpe del Titán marcó el camino:
¡Oh, flamígero nauta, tu valía
brilla en un Ford, un Chivo o un Torino!

Friday, December 02, 2005

Tu grato nombre

Anoche –raro en mí– sufrí un fogoso desvelo. Habrá sido, quizás, la última y endiablada partida de café Blue Mountain que me trajeron de Jamaica (nunca comparable, de todos modos, al generoso Dijimmahm etíope que me hacía importar a granel en el uno a uno...). Así que una vez domeñadas las urgencias de la carne (¡y de cuántos variados modos!), con Palombeta ya entredormida entre edredones de duvet y pétalos de rosa, bajé al microcine a sintonizar alguna emisión pasatista que me ayudara a convocar el sueño. Vi, con agrado, una entrevista a José María Aguilar, presidente de River Plate. Me dije: si este muchacho no se empeñara en malgastar su inteligencia en una empresa tan vacua como el football-soccer, bueno, quizás podría llegar a presidente de la nación, o Jefe de Gobierno porteño. Pocos dirigentes deportivos son así de lúcidos, socarrones y articulados. Pocos o ninguno (queda claro que excluyo de la lista al Intendente de Barrio Parque).
Dicen que Aguilar tiene un oscuro pasado como militante radical. Y otro no menos turbio como profesor de Instrucción Cívica en uno de esos colegios privados tan caros al mediopelo burgués del barrio capitalino de Belgrano erre. No me consta. Como sea, da gusto oírlo, apreciar sus retruécanos, disfrutar de sus dotes de comediante y maldecir su ímproba memoria vana (qué gol hizo qué delantero de qué formación de 1981, etcétera).